No eran las únicas, pero en el reciente Festival de San
Sebastián hubo tres películas que intentaban desentrañar los mecanismos del
poder, ya fuera político o económico, aquellos que habitualmente quedan ocultos
para los ciudadanos: Adults in the Room,
de Costa-Gavras; The Laundromat, de
Steven Soderbergh, y Alice et le Maire,
de Nicolas Pariser. Ya estrenadas o a punto de estrenarse en España bajo los
respectivos títulos de Comportarse como
adultos, Dinero sucio y Los consejos de Alice, coinciden en ese
deseo de esclarecer ante el espectador los entresijos de una realidad que
tantas veces permanece en la sombra.
"Adults in the Room", de Costa-Gavras
No puede ser casual tal coincidencia, sino que responde a una
necesidad del público bien captada por estos cineastas. Pese a la avalancha de
información que recibimos todos los días, tenemos continuamente la sensación de
que no sabemos de verdad lo que está pasando, de que tras la apariencia de lo
que se nos cuenta se esconde una trama de intereses y personajes que nunca
llegamos a conocer a fondo. Nos sentimos en inferioridad, como niños pequeños
que no aciertan a explicarse cuanto los mayores hacen y buscan frenéticamente
la explicación de sus porqués. De ahí que, llevándolo a un extremo casi
patológico, surjan las teorías “conspiranoicas”, de lamentable actualidad. Pero
sin que haya que recurrir a ellas, sí es verdad que necesitamos rebelarnos con
frecuencia ante tanto oscurantismo y ocultación como practican los detentadores
de uno u otro de los muchos poderes.
Nos hace falta conocer cómo funcionan en sus diversas
vertientes, y la pantalla siempre ha sido una buena fuente para desentrañarlos,
como hizo en su día el mejor cine clásico norteamericano. Basándose en las
Memorias de Yanis Varoufakis, aquel fugaz ministro de Economía griego enfrentado
a la “Troika” que determinó una feroz austeridad a su país, Costa-Gavras nos
conduce hasta las interioridades y prácticas financieras de la Unión Europea.
Mientras que Soderbergh trata de esclarecer los mecanismos de los llamados
“Papeles de Panamá”, aunque lo que logra con su muy confusa narración es
embrollarlos todavía más. Por su parte, Pariser se circunscribe a un ámbito
municipal no menos oscuro y sometido a todo tipo de presiones y enjuagues, ante
los sorprendidos ojos de una joven asesora del alcalde de Lyon convertida en
trasunto del espectador.
"Alice et le Maire", de Nicolas Pariser
Y es que ya lo decía el poeta romano-cordobés Lucano, “poder y virtud no suelen ir de la mano”…
Tampoco la claridad ni la transparencia.
(Publicado en "Turia" de Valencia, octubre de 2019).
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