José Luis Guerin
Con su triunfo en el Festival de Cine Europeo de Sevilla,
José Luis Guerin lograba algo inédito en las once ediciones anteriores del
certamen: que una película española obtuviese el Giraldillo de Oro, máximo
galardón de su Sección Oficial. Y lo ha conseguido con la excelente La academia de las musas, que supone
una nueva muestra de su talento. Dentro de una línea muy reconocible en Guerin
(recuérdese En construcción), ficción
y realidad se confunden aquí, situando al espectador desde el comienzo en un
cierto dilema: qué hay de documental y de invención en las imágenes que está
contemplando, hasta que ya domina claramente el segundo concepto. Pero quizá
mejor que nada convendría definir La
academia de las musas como “un documental sobre una ficción”, porque su
trama nace de la imaginación de su autor pero está rodada conforme a un cierto
estilo documentalista. Puro Guerin.
Antes de seguir, conviene aclarar que no se trata de una
errata el no acentuar su apellido; él mismo pide que así se haga ya que es de
origen francés, aunque resulte casi inevitable –a estas alturas- añadir la
tilde en la “i” final, sobre todo cuando hablamos. Sea como sea, Guerin es un
autor absolutamente peculiar dentro de nuestro cine, con Víctor Erice como
único parangón, alguien a quien cada vez se asemeja más, incluso en su manera
de expresarse, de razonar sobre el hecho fílmico, de argumentar en torno a él. Realizador
“guadiana”, de largos periodos entre película y película (la anterior, Guest, que recogía su periplo por
numerosos festivales con En la ciudad de
Silvia, es de 2010), aunque en medio se haya “carteado” con Jonas Mekas y
creado varios montajes audiovisuales, en La
academia de las musas hallamos
al mejor y más sugerente Guerin. Pero no solo por esa fusión, por esa capacidad
de transgresión de las fronteras entre ficción y documental, lo que constituye
una característica fundamental del cine contemporáneo, sino por la elegancia de
su puesta en escena, dominada por los diálogos en primer plano y donde no hace
mella la limitación de recursos.
"La academia de las musas"
Los debates sobre “La Divina Comedia” y otros textos clásicos
que lleva a cabo un profesor universitario con varias de sus alumnas, las
reflexiones dialécticas sobre la poesía o el amor, el mundo de relaciones que
se crean en el grupo y que van modificándose a medida que avanza el film,
constituyen su razón de ser. Que podría parecer demasiado teórica, pero que no
lo es porque tras la cámara se sitúa un cineasta con sensibilidad y dominio
narrativo. Vencedor, en definitiva, de un XII Festival de Sevilla donde más que
nuevos nombres hemos reencontrado a autores ya veteranos como Ermanno Olmi,
Marco Bellocchio, Amos Gitai, Sharunas Bartas, Philippe Garrel, Paul Vecchiali
o el propio Guerin. Los viejos rockeros nunca mueren.
(Publicado en "Turia" de Valencia, noviembre de 2015).
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