Siendo como soy un rendido admirador del cine de los hermanos
Dardenne, me cuesta mucho escribir esta crónica. Porque creo que ‘La fille
inconnue’, la película que han presentado en la Sección Oficial, está por
debajo del excelente nivel que han acreditado a lo largo de toda su carrera.
Nos narran ahora la culpa que embarga a una joven médico por no haber atendido
a una mujer que reclamaba su atención en el dispensario en el que trabaja,
debido a que llega fuera de la hora de consulta. Y esta mujer aparece muerta,
sin que se sepa su identidad ni los motivos que han llevado a ese desenlace,
aspectos ambos que Jenny –la protagonista del film– intentará descifrar para
paliar su desazón psicológica. Casi cumpliendo las funciones de un policía (de
hecho, esa era la profesión que figuraba en los inicios del proyecto), va
intentando desentrañar la situación.
"La fille inconnue", de los hermanos Dardenne
No es novedad en los Dardenne que el personaje central,
preferentemente femenino, busque conocerse a sí mismo y a los demás mediante
sucesivos contactos con una serie de semejantes, cercanos o no. El problema es
que en ‘La fille inconnue’ tales contactos no resultan enriquecedores ni para
ese personaje ni para los espectadores, que contemplan solo repetidos
encuentros que, si bien construyen la trama, no la hacen progresar debidamente,
sobre todo en el plano íntimo.
Con abuso del teléfono móvil o fijo, con una cierta
artificiosidad en las relaciones que Jenny va tejiendo, con una actriz como
Adèle Haene sin la capacidad comunicativa de Marion Cotillard, Cécile de France
o Émilie Dequenne, protagonistas de anteriores films de los Dardenne, la
búsqueda del destino de esta “chica desconocida” se vuelve fatigosa y
artificial. Solo la introspección en el submundo que rodea la trama principal y
el tratamiento del cuerpo humano, aquí sometido a los cuidados médicos, nos
recuerdan la maestría con que los Dardenne suelen abordar ambos terrenos. Hará
falta ver otra vez ‘La fille inconnue’ para decidir si este parecer crítico
resulta cierto o equivocado. Quienes son autores fundamentales en el cine
contemporáneo y, entre otras cosas, han obtenido dos veces la Palma de Oro de
Cannes, con ‘Rosetta’ en 1999 y ‘El niño’ en 2005, merecen sobradamente una
nueva oportunidad.
La película que no requiere otra visión es la filipina
‘Ma’Rosa’, tal es su fuerza, que entra por los ojos. Tras un comienzo algo titubeante,
Brillante Mendoza, su director, se mete en harina para denunciar la corrupción
policial que hace estragos en la familia de unos pobres tenderos de Manila que,
con el fin de completar sus escasos ingresos, trapichean con droga. Al ser
detenidos la madre y el padre, sus hijos tendrán que buscar por todos los
medios el dinero que los agentes corruptos les exigen para ponerlos en
libertad. El estilo semidocumental de Mendoza (habitualmente con cámara en mano),
“jefe de filas” del cine de su país y de quien, mediante ‘Taklub’, tuvimos
también notable muestra en la sección Un Certain Regard del pasado año, brilla en
‘Ma’Rosa’ por su verosimilitud y dinamismo, por situarnos de forma creíble ante
una situación cuya injusticia clama al cielo.
"Captain Fantastic", de Matt Ross
Pero si de Un Certain Regard hablamos, hay que dejar
constancia de que su mayor éxito hasta ahora ha venido de la mano de ‘Captain
Fantastic’, segundo largometraje del norteamericano Matt Ross. En ella se
confrontan dos maneras de vivir: la ejercida por un padre viudo y sus seis
hijos que viven en plena naturaleza, desdeñando radicalmente los patrones
establecidos en las sociedades occidentales de consumo, pero manteniendo una
gran exigencia intelectual; y la de quienes se sitúan dentro de ese moldes
sociales, sin cuestionárselos en ningún momento. El conflicto es atractivo y,
de alguna manera, interpela al “modus vivendi” de cada espectador. Aunque,
sobre todo en su parte final, ‘Captain Fantastic’, que cuenta con una soberbia
interpretación de Viggo Mortensen como ese padre liberado o refugiado de la
sociedad, acaba cediendo a una serie de facilidades casi caricaturescas que dañan
al conjunto del film. Pero quien más quien menos, todos salimos pensando si no
sería mejor irnos a las montañas…
¿Saben de dónde son los críticos que minimizan la valía de
‘Paterson’, la película de Jim Jarmusch que, sin embargo, el resto de la crítica
internacional da como favorita junto a ‘Toni Erdmann’, de la alemana Maren Ade?
Pues franceses, los mismos que alaban sin parar esa cuádruple representación de
su país en la Competición Oficial que, por fortuna, ya ha terminado.
(Publicado en "El Norte de Castilla", de Valladolid, 19 de mayo de 2016).
No hay comentarios:
Publicar un comentario