Una grandísima ovación acogió la llegada de Mohammad Rasoulof a la Gran Sala del Festival para presentar ‘La semilla de la higuera sagrada’. Escapado de Irán este mes tras haberle sido impuesta una nueva condena de ocho años por, oficialmente, “atentar contra la seguridad nacional” con motivo de las manifestaciones femeninas de 2023, su aparición en Cannes significaba la primera vez que lo hacía públicamente. Y si la entrada en el recinto fue espectacular, mucho más lo sería el final de la proyección, con dos mil personas puestas en pie vitoreándole a él y a la parte del equipo que había podido salir de su país (no así la pareja protagonista) durante largos minutos. Al término de los cuales, Rasoulof manifestó su creencia en que “la dictadura acabará cayendo”. Ha sido una de esas sesiones que quedarán en la memoria del Festival.
También notable ha sido el retorno de India a la Competición
de Cannes después de treinta años, como anunciaba en la crónica de ayer. La
película elegida lleva por título internacional ‘As we Imagine as Light’ (‘Todo
lo que imaginamos como luz’) y está escrita y dirigida por la joven cineasta
Payal Kapadia, quien ya lograse aquí en 2021 el Premio al Mejor Documental por
‘Toda una noche sin saber nada’. Se sitúa el film en la ciudad más poblada de
la India, que se llamó Bombay hasta que en 1995 se le cambió el nombre por el
Mumbay, en honor a la diosa Mumba Devi.
Entre sus más de veinte millones de habitantes, Payal Kapadia
elige a tres amigas enfermeras a las que vamos conociendo progresivamente: una,
cuyo marido emigró a Alemania; otra, con un novio musulmán con quien busca la
manera de hacer el amor; la tercera, que decide regresar a su pueblo natal,
viaje al que van con ella sus compañeras. Pero quizá lo de menos es el relato
en sí mismo, unido a un claro homenaje a la lluviosa ciudad por parte de la
realizadora, sino la forma en que lo aborda, con una delicadeza que cabría
calificar de “típicamente femenina” y acertado pulso narrativo. Todo un
descubrimiento.
En el extremo opuesto se sitúa ‘L’amour ouf’ (juego de
palabras sobre ‘L’amour fou’), de Gilles Lellouche, sin duda la película más
tramposa de la Sección Oficial. Explicarles el porqué de esta calificación
llevaría un espacio que el film no merece y tendría que descubrir alguna de sus
claves ocultas. Baste con decir que este tercer largometraje del francés Gilles
Lellouche rebosa deshonestidad por todos sus poros al narrar una tópica
historia, en dos tiempos, de “bandido enamorado” y mujer rendida a sus encantos
pese a cualquier circunstancia adversa. Lamentable.
Déjenme terminar con un pálpito: el Jurado va a situar muy
alto en su Palmarés no solo al film de Rasoulof sino también a ‘Megalópolis’,
en reconocimiento a la carrera de Coppola… Y hablando de premios, hay que
congratularse con el merecido de Mejor Película Europea de la Quincena de
Cineastas a ‘Volveréis’, de Jonás Trueba.
(Publicado en "El Norte de Castilla", 25 de mayo de 2024).
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