Jafar Panahi sigue retenido en Irán


No ha podido venir Jafar Panahi a Cannes para presentar su película ‘3 rostros’ en la Competición Oficial. El régimen iraní se lo sigue prohibiendo, después de la condena política que provocó su disidencia respecto a él. También tiene prohibido filmar, pero se las arregla para hacerlo, como ha demostrado desde sus anteriores films desde 2011 y corrobora ahora la que acabamos de ver. A Panahi solo le queda la Palma de Oro para conseguir el “Grand Slam” del cine mundial, tras haber logrado el León de Oro en Venecia con ‘El círculo’ en el 2000 y el Oso de Oro en la Berlinale de 2015 con ‘Taxi Teherán’. También posee la Espiga de Oro de la Semana de Valladolid de 2003 gracias a ‘Sangre y oro’, ocasión en la que contamos con su presencia, inolvidable para quienes entonces organizábamos el Festival.

"3 rostros", de Jafar Panahi

Por tanto, en sus condiciones actuales, no resulta nada extraño que Panahi aborde una película sobre la intolerancia, concretada en la que ejercen tradiciones, prejuicios y costumbres en un recóndito pueblo montañoso del noroeste de Irán. Hasta allí viaja el propio cineasta en compañía de una actriz, muy popular por sus series de televisión, que ha recibido el vídeo de una joven que implora su ayuda para evitar el suicidio que se dispone a cometer, debido a la prohibición de su familia, y la animosidad del pueblo en general, para que desarrolle su vocación interpretativa. El conflicto entre el deseo de realización personal y la coerción social ejercida por el conservadurismo a ultranza se erige así como núcleo central de ‘3 rostros’, clara metáfora de la situación que está viviendo su autor.

En su sentido estilístico, la película recuerda mucho al cine del fallecido Abbas Kiarostami (de quien Panahi fue ayudante en ‘A través de los olivos’), con el largo recorrido en coche hasta llegar a la aldea y los sucesivos encuentros con los lugareños. Pero existe una diferencia fundamental entre uno y otro: mientras Kiarostami veía a esos nativos con un cierto cariño y ternura poética, Panahi los observa con una fuerte carga crítica, denunciando usos y prácticas ancestrales, aunque en ocasiones no sin sentido del humor. Hasta llegar a un largo y bello plano general de cierre, donde se sugiere un ideal de encuentro y liberación y que, en su aspecto formal, parece homenajear al último de la citada ‘A través de los olivos’. Es ‘3 rostros’, sin duda, una excelente película.

No cabe decir lo mismo de ‘Les filles du soleil’, segundo largometraje de Eva Husson, próximo geográficamente al anterior pero muy distinto en cuanto a resultados. Incluido asimismo en la Sección Oficial competitiva, se adentra en la lucha de un pelotón de mujeres kurdas, que el espectador contempla apoyado en una reportera de guerra francesa que les acompaña, recurso sumamente artificial. Se entiende que se ha querido hacer una película para el llamado “gran público”, el que no se halla muy familiarizado con este conflicto y que acostumbra a ver documentales como los que existen sobre el tema. Pero las concesiones que para ello efectúa son excesivas, desde una narración en “flash-backs” demasiado explicativa, unas secuencias de acción convencionales e incluso un maquillaje de la actriz protagonista, la muy cotizada en Francia Golshifteh Farahani, totalmente inadecuado para una arriesgada combatiente. Por este cúmulo de factores, no deja de recordarme ‘Les filles du soleil’ a aquellas ‘Libertarias’, de Vicente Aranda, sobre mujeres anarquistas en nuestra Guerra Civil.

"Fahrenheit 451", de Ramin Bahrani

Envuelto en tormentas de copiosas lluvias, lo que siempre es un disgusto en un Festival tan apretado de horarios y con necesidad de hacer tan largas colas de espera, también nos lo hemos llevado viendo el “remake” de ‘Fahrenheit 451’ realizado por Ramin Bahrani para la cadena televisiva HBO, y que convierte la gran novela de Bradbury –tan inolvidablemente adaptada por François Truffaut– en una simple y vulgar película de acción futurista. Menos mal que a los madridistas nos queda el consuelo de que hoy ha venido hasta Cannes Keylor Navas para asistir, invitado por el “stand” costarricense del Mercado del Film, a un documental biográfico que se titula nada menos que ‘Hombre de fe’…

(Publicado en "El Norte de Castilla", de Valladolid, 14 de mayo de 2018).


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