Entre los tacones altos y la invasión digital


Me queman los dedos si no lo cuento lo primero: para que las mujeres puedan acceder a las sesiones oficiales de tarde y noche en el Palacio del Festival, tienen que llevar zapatos ¡de tacón alto!... Por espigadas que sean o tengan delicados los pies, se les prohíbe pisar la alfombra roja con zapatos planos. En una edición en la que presume de “feminismo” por todas partes, Cannes debía corregir este tipo de despropósitos cometidos en nombre del “glamour”, motivo de incidentes con numerosas espectadoras que, por culpa de tal norma, se quedaron el otro día sin ver ‘Carol’, precisamente una película de claro contenido femenino.

Más debía preocuparse la organización del Festival por otras cuestiones, sobre todo el descenso de calidad en las dos últimas jornadas de la competición. Con títulos que no debían encontrar hueco en ella, como ‘Sicario’, del canadiense Denis Villeneuve, nuevo caso de cineasta interesante –‘Incendios’, su “opera prima”, lo era– absorbido por la industria norteamericana. Con su tópico relato de un comando del FBI dispuesto a todo con tal de encontrar a un “capo” mexicano de la droga, y su habitual denuncia de la corrupción policial y los extremados métodos de los agentes, ‘Sicario’ en nada se diferencia de los productos de Hollywood que por desgracia se estrenan cada semana en nuestras carteleras. Sabido son los problemas que Cannes encuentra para programas buenas películas de las compañías “majors” (excepto en el campo de la animación, que nos ha permitido disfrutar de ‘Inside Out’, la nueva genialidad de Pixar-Disney), pero de ahí a incluir títulos como ‘The Sea of Trees’ o este ‘Sicario’ va un largo trecho.

Otro fiasco de la Sección Oficial proviene, aunque por distintos motivos, de ‘Marguerite & Julien’, de Valérie Donzelli, cuya excelente película anterior, ‘La guerre est déclarée’, había abierto todas las esperanzas. En este caso, la decepción causa un poco de tristeza, porque nace del fallido intento de la cineasta por recorrer varios caminos contrapuestos, sin encontrar la necesaria forma de aunarlos. Entre relato histórico de un trágico amor incestuoso entre hermanos, búsqueda de intemporalidad mezclando elementos de distintas épocas, cuento infantil, reflejo de una gran pasión prohibida…, el film no encuentra su tono adecuado. Basado en un guion que Jean Gruault escribiese para Truffaut y que este no llegó a realizar, ‘Marguerite & Julien’ oscila secuencia tras secuencia en esa indefinición citada, que acaba por perjudicarle definitivamente.

Aunque en una escala muy diferente, ese cúmulo de preocupaciones también se extiende a cuanto vaya a suceder con el mundo digital en Europa. La inminente llegada masiva de dos “gigantes” estadounidenses como Netflix y Amazon, va a cambiar en buena parte la distribución de los productos audiovisuales, con la posibilidad de una oferta masiva en “streaming” y a precios muy asequibles. Cuál va a ser en ese panorama la situación del cine independiente europeo está siendo en Cannes objeto de reuniones, debates y todo tipo de encuentros. Lo mismo que la posición favorable de Bruselas respecto al mercado único digital, al que se oponen Francia y otros varios países, apoyados por sus autores más significativos. Temas ambos que están directamente conectados, y al que se suma la cada vez más imprescindible lucha contra la piratería.


Precisamente dentro del campo digital, el Programa Ibermedia ha presentado aquí su importante iniciativa Pantalla CACI, una plataforma de cine iberoamericano que –a través de entidades culturales de diverso tipo– pone a disposición del ciudadano un amplio catálogo de películas de ficción y documentales nacidos en los países del área, lo que permitirá su mayor y mejor conocimiento. Ahí llegarán a estar en el futuro títulos latinoamericanos como los seis que se han acumulado en las secciones paralelas: la mexicana ‘Las elegidas’ y la colombiana ‘Alias María’ en Un Certain Regard; la también colombiana ‘El abrazo de la serpiente’ y la chilena ‘Allende, mi abuelo Allende’ en la Quincena de Realizadores, o la argentina ‘Paulina’ y la de nuevo colombiana ‘La tierra y la sombra’ en la Semana de la Crítica. Con diversos niveles de acierto, como es lógico, se demuestra que el cine latinoamericano está muy vivo, gracias, entre otros muchos factores, a la actividad ahora ampliada del Programa Ibermedia.

(Publicado en "El Norte de Castilla", de Valladolid, 20 de mayo de 2015).

No hay comentarios:

Publicar un comentario